Familia Vicentina

San Vicente de Paúl da origen a esta gran Familia en Francia en el Siglo XVII con la fundación de las Cofradías de la Caridad en 1617. Esta Asociación nace con la finalidad de asistir a las familias más pobres. En 1625 se consolida la Congregación de la Misión para evangelizar, de palabra y de obra a los pobres, especialmente a los campesinos. San Vicente y Santa Luisa fundan en 1633 a la Compañía de las Hijas de la Caridad para ser sirvientas de los pobres, que es como decir, sirvientas de Jesucristo.

Sociedades de vida Apostólica

La vida consagrada por la profesión de los consejos evangélicos es una forma estable de vivir en la cual los fieles, siguiendo más de cerca a Cristo bajo la acción del Espíritu Santo, se dedican totalmente a Dios como a su amor supremo, para que entregados por un nuevo y peculiar título a su gloria, a la edificación de la Iglesia y a la salvación del mundo, consigan la perfección de la caridad en el servicio del Reino de Dios y, convertidos en signo preclaro en la Iglesia, preanuncien la gloria celestial. 

(Cánon 573 § 1. Codigo de derecho Canónico)

Congregación de la Misión

La Congregación de la Misión (en latín: Congregatio Missionis) es una Sociedad de vida apostólica fundada por Vicente de Paúl en 1625 para la evangelización de los pobres y la formación del clero. A sus miembros se los conoce popularmente como Padres Paúles, vicencianos, vicentinos o lazaristas, debido este último sobrenombre a que en 1632 la casa matriz se trasladó al Priorato de Saint-Lazare, en París.

La fundación de la Congregación de la Misión (C. M.) tiene su punto de partida en el «acontecimiento» de Gannes-Folleville. El «acontecimiento», que el mismo Vicente de Paúl narra a sus misioneros en una conferencia, es, en síntesis, el siguiente: estando en el feudo de los Gondi, llaman a Vicente de Paúl al lecho de un moribundo. Éste era tenido por santo. Vicente de Paúl lo confiesa y se da cuenta de que no era tal santo, sino que no se había atrevido a confesarse por vergüenza. Vicente de Paúl descubre el abandono pastoral en que vivían las pobres gentes del campo. Vicente de Paúl interpreta este hecho como un «signo de los tiempos» a través del cual Dios le interpela fuertemente. Y el 25 de enero de ese año de 1617, fiesta de la conversión de San Pablo, en la iglesia parroquial de Folleville, Vicente de Paúl predica el primer sermón de misión. Por eso, ese «acontecimiento» y esa fecha son el embrión de la Congregación de la Misión.

Vicente de Paúl, de 1613 a 1618, trabajó como capellán y preceptor de la familia Gondi. Estos le designan como párroco de Chatillon-les-Dombes en 1617. Allí entra contacto más cercano con los pobres que trabajaban para dicha familia y descubrió la miseria tanto material como espiritual en la que estaban. Por ello, se dedicó a la evangelización y a la catequesis de los campesinos. Con la ayuda económica de algunos miembros de la familia Gondi, especialmente de la Margarita de Silly, quiso asegurarse de que la evangelización entre los campesinos fuese permanente.

Con un grupo de sacerdotes, Antonio Portail, M. Belin, Francisco de Coudray y Juan de la Salle, en 1525 fundó una Sociedad de Vida Apostólica, llamada Congregación de la Misión. Al año siguiente, la sociedad recibió la aprobación del Arzobispo de París. Para entonces, era necesaria la aprobación civil, por ello, se procuró el visto bueno del rey de Francia en 1627 y en 1631 del Parlamento.

Más complicado fue conseguir la aprobación pontificia. Después de dos peticiones fallidas, Urbano VIII, por medio de la bula «Salvatoris nostri», del 12 de enero de 1632, aprobó la sociedad fundada por Vicente y sus compañeros. En 1631, la sede de la comunidad se trasladó al Priorato de Saint-Lazare de París por ello en Francia y en otros lugares del mundo, los miembros del instituto son conocidos como Lazaristas.

La Congregación de la Misión, esta conformada por Sacerdotes y Hermanos.

Web internacional:
www.cmglobal.org

Colombia:
@ vocacionesvi@gmail.com

Web: www.vicentinos.co

Hijas de la Caridad

Es una sociedad de vida apostólica femenina de derecho pontificio, fundada el 29 de noviembre de 1633, por Vicente de Paúl y Luisa de Marillac con el fin de dedicarse al servicio corporal y espiritual de los pobres enfermos. Las mujeres miembros de esta sociedad son conocidas como hijas de la Caridad, hermanas paúles, vicentinas o vicencianas, y posponen a sus nombres las siglas F.d.C (H.C. en español)

Nació para dar respuesta a las múltiples necesidades de los innumerables pobres que existían en Francia en el siglo XVII. San Vicente comenzó fundando las Cofradías de la Caridad en Chatillon les Dombes, hoy Chatillon sur Chalaronne. Las primeras voluntarias, en los pueblos, fueron mujeres acostumbradas a realizar trabajos duros desde su infancia. En París, fueron las señoras, con frecuencia de alto rango, quienes se adhirieron a las Cofradías. Pero éstas, al tener que compartir el tiempo entre el servicio de la Cofradía, las exigencias de su familia y de su vida social, llegaron a descuidar el servicio de los Pobres.

Para hacer frente a la miseria, se necesitaban mujeres de los pueblos y del campo, que amaran a los Pobres y que estuvieran totalmente disponibles y dispuestas a realizar las tareas más humildes, que no eran propias de las “personas de alta condición”, como preparar la comida, atender a los enfermos o limpiar una buhardilla.

Durante una misión predicada por el mismo San Vicente, Margarita Naseau, joven pastora, autodidacta, natural de Suresnes, oye a San Vicente explicar su proyecto: enviar a jóvenes voluntarias para atender a los Pobres; por otra parte, ella misma perderá la vida en este servicio, al contagiarse de la peste en contacto con una enferma que había alojado en su casa. Margarita llega a París en 1630. San Vicente se la confía a Luisa de Marillac para que la forme en el servicio a los Pobres. Pronto, otras jóvenes se presentan y, juntas, bajo la dirección de Luisa de Marillac, constituyen un nuevo Instituto: la Compañía de las Hijas de la Caridad.

Seculares, no religiosas, es el primer Instituto cuyos miembros, mujeres totalmente entregadas a Dios, seculares, no enclaustradas, no religiosas. Una verdadera revolución con relación al concepto de religiosas de la época.

Web internacional:
http://filles-de-la-charite.org

Colombia:
Provincia la Milagrosa Bogotá- Venezuela: http://provincialamilagrosa.org/

Provincia Cali: http://hijasdelacaridadcali.org.co/

Asociaciones de Fieles

Existen en la Iglesia asociaciones distintas de los institutos de vida consagrada y de las sociedades de vida apostólica, en las que los fieles, clérigos o laicos, o clérigos junto con laicos, trabajando unidos, buscan fomentar una vida más perfecta, promover el culto público, o la doctrina cristiana, o realizar otras actividades de apostolado, a saber, iniciativas para la evangelización, el ejercicio de obras de piedad o de caridad y la animación con espíritu cristiano del orden temporal.

(Cánon 298 § 1. Codigo de derecho Canónico)

Asociación internacional de Caridades

La AIC – Asociación Internacional de Caridades – es una red de 100,000 voluntarios locales, esencialmente mujeres, que desarrollan acciones de terreno para luchar contra la pobreza en 55 países de África, América latina, Asia, Europa y EEU.

Los orígenes de la AIC se remonta a 1617, año en que San Vicente de Paúl reunió en Châtillon les Dombes, en Francia, a un grupo de señoras, estructurando de esta forma las primeras iniciativas de asistencia a las familias necesitadas de la parroquia. De esta experiencia nacieron distintos grupos que rápidamente se difundieron en Europa y sobrepasaron sus confines. Para favorecer la unidad de las llamadas Fraternidades de las Damas de la caridad, conocidas con el nombre de las “Caridades”, el Fundador dio reglas comunes basadas en la imitación de Jesucristo, en el amor evangélico sin fronteras, en la organización de las acciones, en la creatividad para encontrar formas siempre nuevas de ayuda a los pobres. Aunque actúan en los países con plena autonomía, las Caridades están fuertemente vinculadas entre ellas por el patrimonio común del espíritu vicenciano. Es precisamente este vínculo lo que les llevó a acoger con entusiasmo la propuesta de constituir una federación que reuniese a los movimientos nacionales, proyecto que se realizó en 1971 con la creación de la Asociación Internacional de Caridades. Reconocida anteriormente por la Santa Sede, la Asociación Internacional de Caridades ha sido confirmado como asociación internacional de fieles por el Consejo Pontificio para los Laicos con decreto del 26 15 de marzo 2007.. En cuanto ONG, tiene estatuto consultivo en el ESOCOC y en el Consejo de Europa y tiene relaciones operativas con la UNESCO.

Los Voluntarios hacen parte viva de la Misión de la Iglesia a partir del apostolado propio de la Asociación, están conformado por laicos comprometidos que se entregan al servicio de Jesucristo Evangelizador de los Pobres. 

Sociedad de San Vicente de Paúl

La Sociedad de San Vicente de Paúl es una entidad católica, de utilidad común, sin ánimo de lucro, integrada por laicos voluntarios, organizada y regida  la Regla y los Estatutos de la Confederación Internacional.

Entre 1832-1833, llegó a los oídos de Ozanam y de algunos de sus amigos la noticia de que había en París una conocida “Sociedad de los Buenos Estudios”, liderada por el respetable profesor católico Emmanuel Joseph Bailly. Esta sociedad era destinada a profundizar discusiones sobre literatura, historia y filosofía y era cerrada a un número restringidos de personas. Ozanam le propuso a Bailly que abriera la Sociedad de manera que con las discusiones un mayor número de jóvenes pudiera aprender más.
El considerable número de jóvenes pasó, entonces Ozanam comenzó a frecuentar las reuniones que tenían lugar en la sede del periódico “la Tribuna católica” y el movimiento pasó a llamarse “Conferencias de historia”.
En marzo de 1833 ya frecuentaban estas conferencias unas 60 personas de las más diversas corrientes de pensamiento y saber. Debido a la gran diversidad de personas que frecuentaban las conferencias, había muchas discrepancias en relación a diversos asuntos, especialmente los que involucraban convicciones personales, tales como: religión, política, familia, etc.

En una de estas discusiones, un estudiante de derecho llamado Jean Bronet hirió los sentimientos de Ozanam y sus amigos más próximos con la provocación. “Ustedes tienen razón en quedarse pensando en las cosas buenas que el cristianismo hizo en el pasado ¡Hoy esta muerto!. Ustedes se enorgullecen de su catolicismo, ¿Pero que es lo que hacen de práctico ahora? ¿Dónde están sus obras, aquellas que prueban la fe que ustedes tienen y que podrían convencernos?
No conforme con la provocación, Ozanam invitó a tres amigos: Lallier, Lamache y Le Taillandier”. A fundar la “Conferencia de Caridad” ¡Vamos hacia los pobres!
Como primer paso, eligieron una familia pobre y le llevaron un leño para hacer quemado en invierno.

Las antiguas conferencias de Historia en poco tiempo terminaron; Ozanam enseguida percibió que, para lograr una acción mejor organizada era necesario aumentar el número de personas en las conferencias de Caridad.
Por eso, invito a otros amigos para juntarse a ellos, Bailly, por tener más experiencia, fue invitado a coordinar el grupo.
El 23 de Abril de 1833, día del 20 aniversario de Conferencias de Caridad formal, en la calle Petit-Bourbon 18, en santo suplicio, seis de estos amigos junto a Ozanam continuaron la obra.

La Conferencia es la célula de la SSVP, es decir, es la menor unidad y la más importante. Sin ella, la SSVP no existe. Es a partir de la Conferencia que todo ocurre en la SSVP. La primera Conferencia se formó en 1833, con los años nuevas Conferencias se fueron formando en París, inspiradas en el ideal de Ozanam. Era necesario formar un grupo de vicentinos que, además de su trabajo de Conferencia dedicara tiempo para coordinar todas las Conferencias:
¿Qué deberá hacer este grupo de vicentinos?
 Garantizar que en todas las Conferencias, el espíritu primitivo de la primera Conferencia se mantuviera.
 Formar una comunidad, es decir, hacer con que un grupo de Conferencias funcionara como si fuera una sola, un solo grupo de amigos vicentinos.
Ozanam y sus compañeros crearon entonces el Consejo de París, que era formado por vicentinos de varias Conferencias que ya habían sido formadas. Pero la SSVP continuó creciendo hacia afuera de París, de Francia y de Europa. El sueño de Ozanam se estaba volviendo realidad: una red mundial de caridad se estaba formando alrededor de los ideales primitivos de la primera Conferencia.
Nuevos Consejos se fueron formando en cada región, coordinando las nuevas Conferencias que se iban formando. Todos los Consejos siempre fueron orientados por el consejo general de París, pero la Conferencia continuó creciendo siendo la célula y la unidad más importante de la SSVP

Juventudes Marianas Vicentinas

Es una asociación de Jóvenes católicos.

ECLESIAL: Es una Asociación de Jóvenes laicos inscritos en el Registro permanente del Consejo Pontificio para los laicos, dentro del marco de las Asociaciones Católicas Laicales, Nacionales e Internacionales.

En Colombia la Asociación está adscrita al Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), Departamento de la Juventud, como uno de los secretariados que enriquecen la Iglesia Nacional.

Invita a los jóvenes a vivir la Eclesialidad desde el laicado, mediante el testimonio de vida, el estudio y la profundización de los Documentos de la Iglesia y el trabajo evangelizador. Los invita también, explícitamente, a colaborar en las tareas eclesiales, en sus parroquias y en sus Diócesis, como fuerza renovadora de la Iglesia

MARIANA: Este constituye el carácter específico de la Asociación y responde al querer de la Santísima Virgen María, en sus apariciones de 1830 a Santa Catalina Labouré. Tiene a María como modelo a seguir en la entrega en el servicio, en la humildad, la sencillez y en el amor a la humanidad.


MISIONERA: La Asociación está siempre dispuesta a realizar un trabajo misionero en la Iglesia. Prepara y estimula la participación de los jóvenes en las Misiones Populares y el las Misiones Ad Gentes, como profetas y evangelizadores del siglo XXI, siendo portadores del mensaje de salvación, haciéndolos responsables de llevarlo a todos los hombres y mujeres especialmente a jóvenes y niños.

VICENTINA: Se inspira en el carisma de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, haciendo del Evangelio y del servicio a los pobres, su estilo de vida propio. Se esmera por vivir la unidad con las demás ramas de la Familia Vicentina, en la sencillez, la humildad y la caridad.

LAICAL: El joven laico tendrá un papel protagónico en la Asociación, respondiendo a los compromisos bautismales y al llamado dirigido expresamente a ellos desde sus orígenes.

 

“JUVENTUDES MARIANAS VICENTINAS – HIJOS E HIJAS DE MARIA” tienen su origen en las apariciones de la Virgen de la Medalla Milagrosa a santa Catalina Labouré (Hija de la Caridad de san Vicente de Paúl) en París, el 27 de noviembre de 1830.

Fue fundada por el Papa Pío IX el 20 de Julio de 1847, otorgándole así personalidad jurídica y aprobación pontifica.

Es una Asociación eclesial y laical de jóvenes. Pueden incorporarse a continuar participando de su espiritualidad y apostolado aún en la edad adulta.

El Seguimiento de Jesucristo evangelizado de los pobres.
Teniendo a la Santísima Virgen como discípula de Jesús y madre nuestra. La vemos como intercesora y como modelo de vida cristiana.

En san Vicente descubrimos el amor afectivo y efectivo a los pobres, viéndolos como nosotros “amos y señores”. Les servimos y evangelizamos a ellos por que nos representan al Hijo de Dios.

Vivimos la consagración como un momento fuerte en el cual renovamos nuestro compromiso bautismal de vivir una entrega de toda nuestra vida a Dios.

En la oración y en apostolado encontramos nuestra vocación a la cual Dios nos llama.

Nos esforzamos por vivir las virtudes que María nos mostró con su testimonio de vida y entrega apostólica.

Asociación de la Medalla Milagrosa

La Asociación Medalla Milagrosa es una asociación pública de fieles internacional (cf. Can 312 ss), integrada por laicos, clérigos y miembros de institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica. 

Los fieles que se asocian espontáneamente, dentro del respeto a los criterios de eclesialidad, actúan legítimamente incluso antes de haber recibido un reconocimiento o una aprobación de su iniciativa. Y ello porque, como ha dicho Juan Pablo II, ellos ejercen un «verdadero y propio derecho que no proviene de una especie de ‘concesión’ de la autoridad, sino que deriva del Bautismo, en cuanto sacramento que llama a todos los fieles laicos a participar activamente en la comunión y misión de la Iglesia» (Christífideles laici, n. 29).

Es muy importante tener en cuenta esta condición de la AMM, pues “fieles” son no sólo los laicos, sino también los obispos, los clérigos y los miembros de la vida consagrada. Nuestra Asociación no es solo “laical”. Un Sacerdote, un religioso o una Hija de la Caridad, pueden ser miembros de ella, con los mismos derechos y obligaciones que los laicos. Los Sacerdotes y las Hermanas no son solo Asesores (aunque también pueden serlo). Ellos pueden desempeñar cualquier responsabilidad o cargo (Presidente… tesorero… director…), en el mismo nivel de los laicos.
Tal vez, entre las ramas de la Familia Vicenciana, ésta es la única que tiene estas características. Todos podemos pertenecer a ella, como “miembros en general” (lo somos por haber recibido y llevar la Medalla) o como “miembros comprometidos” (si participamos en las tareas de la AMM).

Misioneros Seglares Vicentinos

Mi.Se.Vi. (Misioneros Seglares Vicencianos) Seglares Cristianos con el carisma que San Vicente de Paúl, que han sido llamados
por Dios a la Misión ad-gentes.
Nuestra historia nace en el verano de 1.984, año en el que parten
de España a Honduras unos jóvenes enviados desde J.M.V. (Juventudes Marianas Vicencianas). Algunos de esos jóvenes proponen dar
más tiempo a la Misión y en 1987 se establece la primera Comunidad
Permanente de J.M.V. En 1992 algunos de ellos, ya no tan jóvenes
piensan en la vocación misionera como una opción de por vida.
Teniendo en cuenta que la Asociación que les envió esta orientada a
los jóvenes, y que ya habían discernido su vocación, se pensó crear
otra asociación, que dentro de la Familia Vicenciana pudiera dar respuestas a los retos que su vocación les fuera presentando.
La Asamblea Constituyente de Misevi España se celebra en
Enero de 2001 y en ella se establece un Equipo Coordinador con funciones internacionales y españolas.
Ya en octubre de 2004 se celebra la II Asamblea Nacional de
Misevi España en la que sale elegido un Equipo Coordinador con
funciones únicamente para España.
En 2005 se aprobaron varios Estatutos nacionales de Misevi
como: el 19 de marzo los de México, el 23 de abril los Colombia, el
27 de mayo los de Italia…, Además, en poco tiempo serán otros países más los que formarán parte de la Asociación con plenos derechos,
pues están en proceso de aprobación los Estatutos de: Indonesia,
Francia, Irlanda, Venezuela, Estados Unidos.

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