✨ LECTIO DIVINA – Tercer Domingo de Pascua

📖 1. LECTURA (¿Qué dice el texto?)

Primera lectura – Hechos 5,27b-32.40b-41
Los apóstoles son perseguidos por predicar a Jesús, pero Pedro proclama con valentía: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”. A pesar de los castigos, salen contentos por haber sufrido por Cristo.

Salmo – Sal 29
El salmista reconoce que Dios lo ha librado del abismo, transforma el luto en danza, y afirma que el gozo viene después del llanto.

Segunda lectura – Apocalipsis 5,11-14
La liturgia celestial adora al “Cordero degollado”, Cristo resucitado, digno de todo honor, gloria y alabanza. Todo el universo canta su grandeza.

Evangelio – Juan 21,1-19
Jesús resucitado se manifiesta a los discípulos. Les ofrece pan y pescado, renueva la vocación de Pedro y lo invita a amarlo con sinceridad: “¿Me amas?… Apacienta mis ovejas… Sígueme.”

💭 2. MEDITACIÓN (¿Qué me dice a mí el texto?)

• Los apóstoles no temen el castigo, porque han visto a Cristo resucitado. ¿Soy capaz de ser fiel al Evangelio incluso cuando me resulta incómodo o impopular?

• Pedro fue sanado en su amor por Jesús. A pesar de haberlo negado, Jesús no lo condena, sino que lo llama de nuevo. ¿Qué heridas de mi vida necesita sanar Jesús para volver a confiarme su misión?

• El Señor nos invita a reconocerlo presente en lo cotidiano: en la pesca, el pan, el fuego… ¿Reconozco a Cristo en mi día a día?

• Todo el universo adora al Cordero. ¿Mi vida también es un canto de alabanza y entrega a Cristo?

❓ 3. PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL O EN GRUPO

1. ¿Qué me impide obedecer a Dios por encima de las voces del mundo?

2. ¿De qué manera me he sentido “liberado” o “resucitado” por Dios recientemente?

3. ¿Cuál es mi respuesta cuando el Señor me pregunta: “¿Me amas?”

4. ¿Qué me está pidiendo Jesús que “apaciente” o cuide en su nombre?

5. ¿Estoy dispuesto a seguir a Cristo aunque eso implique sacrificios o incomodidades?

🙏 4. ORACIÓN (¿Qué le digo yo a Dios?)

Señor Jesús, Cordero inmolado y resucitado, te doy gracias porque sigues saliendo a mi encuentro incluso cuando me siento vacío o fracasado. Tú no me juzgas, sino que me invitas a amarte con verdad y me confías tu misión.
Dame la fuerza para obedecerte antes que a los hombres, para reconocerte en lo cotidiano y para anunciarte con alegría aunque venga el rechazo o el dolor.
Como Pedro, quiero responderte desde el corazón: “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.”
Hazme fiel, hazme pastor según tu corazón, hazme discípulo que te sigue hasta el final.
Amén.

👁‍🗨 5. CONTEMPLACIÓN (¿Qué cambio en mi vida?)

Hoy me propongo:

• Buscar un momento de silencio para decirle a Jesús: “Tú sabes que te quiero”.

• Ser fiel a una decisión que sé que agrada a Dios, aunque me cueste.

• Agradecer por las veces que el Señor ha transformado mi tristeza en alegría.