📖 LECTIO – ¿Qué dice el texto?

Primera lectura – Hch 13,14.43-52
Pablo y Bernabé predican primero a los judíos, pero tras su rechazo se dirigen a los gentiles. La palabra de Dios se expande, pero también suscita oposición. El resultado es gozo y efusión del Espíritu para los discípulos.

Salmo – Sal 99
Un canto jubiloso que proclama que pertenecemos al Señor como pueblo y ovejas de su rebaño. Nos recuerda nuestra identidad y la bondad eterna de Dios.

Segunda lectura – Ap 7,9.14b-17
Una visión gloriosa de la multitud redimida: aquellos que, lavados en la sangre del Cordero, reciben consuelo y guía eterna. El Cordero es pastor.

Evangelio – Jn 10,27-30
Jesús se presenta como el Buen Pastor que conoce a sus ovejas, les da vida eterna y asegura que nadie las arrebatará de su mano. Él y el Padre son uno.

🧠 MEDITATIO – ¿Qué me dice el texto?

• Cristo es el Pastor que conoce, llama y protege. Su relación con nosotros no es impersonal ni distante: es íntima y salvadora.

• Nosotros somos ovejas: llamados a escuchar, seguir y confiar. No somos masas anónimas sino conocidos por nombre, amados por el Hijo y guardados por el Padre.

• La imagen del pastor y las ovejas se relaciona con la misión universal de la Iglesia: como Pablo y Bernabé, estamos llamados a anunciar el Evangelio, incluso cuando encontramos rechazo.

• La segunda lectura muestra el destino glorioso de los fieles: el sufrimiento se transforma en alabanza eterna y la sed es saciada por aguas vivas.

• En un mundo marcado por el ruido y el individualismo, esta Palabra nos invita a escuchar la voz del Pastor, y a reconocerlo en la Iglesia y en la Escritura.

🙏 ORATIO – ¿Qué le digo al Señor?

Señor Jesús, Buen Pastor,
gracias porque me conoces, me hablas y me conduces.
Aumenta mi fe para escucharte con claridad,
y mi valentía para seguirte con fidelidad.
No permitas que me aparte de tu camino,
ni que el miedo o el rechazo me hagan dudar.
Hazme testigo de tu voz para otros,
como Pablo y Bernabé, alegre aún en medio de la oposición.
Que mi vida glorifique al Padre,
y que un día me encuentre entre esa multitud vestida de blanco,
guiado por ti hacia fuentes de aguas vivas. Amén.

👁 CONTEMPLATIO – ¿Qué resuena en mi corazón?

«Mis ovejas escuchan mi voz… y nadie las arrebatará de mi mano.»

Me dejo habitar por esta certeza amorosa: Jesús me sostiene con fuerza invencible. No soy huérfano, ni perdido. Soy conocido, amado, protegido. En silencio, contemplo su ternura firme, su promesa de vida eterna, su unidad con el Padre.

🏃 ACTIO – ¿A qué me compromete esta Palabra?

• Esta semana buscaré escuchar más atentamente la voz del Señor: en la oración, en los pobres, en los acontecimientos.

• Me comprometo a dar testimonio valiente de la fe, incluso si soy rechazado.

• Rezaré especialmente por los pastores de la Iglesia, para que sean imagen viva del Buen Pastor.

• Visitaré o llamaré a una persona que se sienta sola o perdida, para recordarle que Cristo no la abandona.