Con motivo del día internacional de la mujer, queremos presentar un elenco de nueve mujeres que contribuyeron de manera muy especial al Carisma Vicentino, por supuesto que quedan muchas por fuera, pero consideramos que las que presentamos aquí son realmente importantes y que marcaron historia en la Iglesia y en la Familia Vicentina.

1. Margarita de Silly

Gracias a ella existe la Congregación de la Misión, su aporte económico y su inspiración hicieron que san Vicente se destinará a la evangelización de los campos, inicialmente en las tierras que les pertenecían a la Familia Gondi.

Margarita era una mujer sumamente escrupulosa e “intensa” pero supo persuadir a San Vicente con el alarmante reclamo que los pobres mueren de hambre y se condenan, ¿Qué hacer señor Vicente? Fue el angustioso llamado de esta buena mujer que destino parte de sus bienes al bien de los pobres.

2. Genoveva Fayet

Ella fue una de las primeras Damas de la Caridad, luego de quedar viuda en 1631, se consagró con devoción incansable a las obras de caridad. Ella tuvo la primera idea de una asociación de damas para atender a los enfermos del Gran Hospital. Fue presidenta de las damas de la caridad y su vida entregada inspiró a muchas damas de la alta sociedad a volcarse a favor de los pobres. Fue gran amiga de San Vicente de Paúl.

3. Margarita Naseau

Una vaquera anónima, que no tenía más que la fuerza de voluntad para servir a los pobres. No sabía leer y no tenía ningún estatus, pero se presentó ante san Vicente para ofrecer su ayuda en el servicio de los pobres. Murió muy temprano, pero su corta vida sirvió de inspiración al santo de la caridad para fundar las Hijas de la Caridad.

4. Santa Luisa de Marillac

La gran mística del siglo XVI en Francia, una mujer culta, viuda y con un solo hijo. Tuvo dos grandes directores espirituales San Francisco de Sales y el gran San Vicente de Paúl. Santa Luisa era una mujer temerosa, vivía una constante lucha interior. Iluminada en un día de pentecostés, Santa Luisa se pone al servicio del Señor Vicente para colaborarle en su misión, de alentar a las cofradías de la caridad que se extendían por toda Francia.

Santa Luisa prontamente se convirtió en la mano derecha de San Vicente, y se convirtió así en la cofundadora de la compañía de las Hijas de la Caridad, gracia a ella y su visión de futuro la compañía se consolidó como una gran comunidad, no dependiendo de las diócesis sino directamente de San Vicente y sus legítimos sucesores.

5. María Magdalena de Vignerod

La Duquesa de Aiguillón nació en 1604 Fue otra de las grandes discípulas, compañera y amiga de San Vicente de Paúl. Sus riquezas se volcaron sobre los galeotes de París y Marsella, mejorándoles el hospital, Sobre los esclavos de Berbería, sobre las regiones devastadas por el hambre y la guerra, sobre las Misiones Extranjeras y la Congregación de la Misión, sobre todo en sus casas de la Rosa, Marsella y Roma.

6. Rosalía Rendú, HC

Una hija de la caridad que después de los fatídicos hechos de la revolución francesa se dedico a la restauración de la compañía, su trabajo en los suburbios de París, siempre del lado de los pobres, alentó a un grupo de jóvenes universitario de la Sorbona a fundar la asociación católica de laicos más grande del mundo: la Sociedad de San Vicente de Paúl.

Rosalía Rendú fue todo un hitó en París, su tumba en el cementerio en el Cementerio de Montparnasse, hay siempre flores de personas agradecidas y el epitafio reza así: «A Sor Rosalía, de sus amigos los ricos y los pobres».

7. Santa Catalina Labouré, HC

Santa Catalina, la santa del silencio, en vida no tuvo ningún reconocimiento, pasó todo el tiempo al servicio de los pobres, especialmente de los ancianos. Vivió de la manera más humilde y sencilla, pero su legado espiritual inspiró a miles de personas en el mundo. Gracias a una vida modesta y espiritual, tuvo la gracia de ver a la Santísima Virgen María en 1830, la cuál le encomendó la tarea de dar a conocer la Medalla Milagrosa, hoy la medalla más difundida en el mundo.

8. Helena Studler, HC

La Hija de la Caridad que salvó miles de personas durante la segunda guerra mundial, su historia estaba casi en el anonimato, hasta el 2017 que su vida inspiró la película Red de Libertad. Fue una hermana que dedicó su vida a proteger refugiados por la guerra, en una época donde el terror había inundado las almas.

9. Susana Guillemin, HC

Superiora General de las Hijas de la Caridad, esta hermana fue una de las pocas mujeres invitadas al Concilio Vaticano II, nombrada auditora en la tercera sesión del Concilio y contribuyó a la renovación de la vida religiosa femenina. Sus escritos son un gran tesoro para la Familia Vicentina, fue ante todo una Hija de la Caridad según el corazón de los Fundadores. Toda su persona, en efecto, respondía a la vocación y se adhería profundamente a sus exigencias.