BEATO NICOLAS COLIN, C.M. (1730-1792)

Nació en Grennat, Haute-Marne (Francia), el 12 de diciembre de 1730. A los 17 años ingresó en la Congregación de la Misión en la Casa Madre de san Lázaro de Paris, el 9 de octubre de 1747, donde profesó el 21 de mayo de 1749. Durante 22 años ejerció su ministerio misionero, con fama de buen predicador. El cardenal de la Luziere, que le apreciaba mucho, le invitó a su diócesis de Langres, asignándole la parroquia de Geneuries, en 1771, y aceptó la invitación, con permiso de los superiores. La Revolución le expulsó de su parroquia por negarse a prestar el juramento civil. Huyó a Paris y se refugió en el seminario de San Fermín, donde también a él le acogió fraternalmente su superior el Beato Luís José François, y donde encontró la muerte de los Mártires en la cruel matanza del 3 de septiembre de 1792.

BEATO JUAN CARLOS CARON, C.M. (1730—1792)

Era natural de Auchel-Pas-de-Calais (Francia), donde había nacido el 31 de diciembre de 1730. A sus 20 años ingresó en la Congregación de la Misión en la Casa madre de san Lázaro en Paris, el 9 de octubre de 1750, donde emitió sus votos el 10 de octubre de 1752. Durante 29 años de se dedicó al ministerio de las misiones, pasando a ser párroco de Collegien, entonces Diócesis de París, hoy de Meaux. Allí se encontraba cuando comenzó la Revolución. Como tantos otros, se negó a prestar el juramento civil, por lo cual fue expulsado de su parroquia, refugiándose en Paris, en el seminario de San Fermín, donde acogido fraternalmente por el Beato Luís José François, su superior. Su muerte se une a la de los demás Mártires de la cruel matanza del 2 al 3 de septiembre de 1792.

La nueva edición del Martirologio Romano (2004, pág. 495), en el elenco de los mártires asesinados en San Fermín, entre otros con François y Gruyer, se indica como pertenecientes a la Congregación de la Misión, también Juan Carlos Caron y Nicolás Colin.

El Breve de Beatificación hace alusión a los nombres de los 191 mártires; sólo en el caso de Gruyer explicita “de la Congregación de la Misión”, de François dice que era moderador de San Fermín, de Caron dice que era párroco, como también de Colin. Pero surge la pregunta: si estos dos fueron párrocos de diócesis ¿no se separaron de la Congregación? o ¿fueron separados de ella? O ¿si su retiro a san Fermín prueba su estabilidad en la Congregación? En el archivo de la Casa Madre hacen falta documentos que respondan a estas preguntas; no responden a estas preguntas los hechos del proceso de Beatificación; por eso nuestros historiadores del siglo XX fueron dados a no tener a Caron ni a Colin como miembros de la Congregación en el momento de su muerte. Pero hay la seguridad de que sí fueron admitidos y ejercieron su ministerio sacerdotal dentro de la Congregación y fueron martirizados junto con los otros cohermanos de la Congregación de la Misión.

Teniendo en cuenta las indicaciones del Martirologio el Superior General, P. Gregory Gay, ha pedido a la Congregación para el Culto Divino que los dos mártires fueran adjuntos para celebrarles con los otros tres mártires de la Revolución Francesa el 2 de septiembre. La Congregación para el Culto Divino el 15 de octubre de 2005, ha respondido afirmativamente, indicando que ahora en adelante la denominación de la celebración del 2 de septiembre sea indicada como “memoria del Beato Luís José François y compañeros mártires”.

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Por P. Andrés Felipe Rojas, CM

Sacerdote Misionero de la Congregación de la Misión, Provincia de Colombia. Fundador y Director de Corazón de Paúl. Escritor de artículos de teología para varias paginas web, entre ellas Religión Digital. Autor de varias novenas y guiones litúrgicos. Actualmente párroco del Santo Cristo de Guaranda (Sucre)

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