Con mucha alegría presentamos la novena edición de la Novena a la Santísima Virgen, bajo la advocación de la Medalla Milagrosa.

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PRESENTACIÓN

“La Medalla Milagrosa en el mundo de hoy” es el título que se ha escogido para la novena de este año, porque corresponde a los cristianos responder con audacia a los desafíos del mundo contemporáneo.

Parece que la gran masa cultural y social estuviera disfrazando el Evangelio y absorbiendo el modo de vivir propio de quienes siguen a Jesucristo, asegurando que un mundo individualista, consumista y enemigo de la comunidad es posible; pero es frente a estas realidades nuevas, donde el cristiano debe asumir una actitud profética frente a los nuevos planteamientos humanos, como por ejemplo, nuestra relación con el medio ambiente, nuestra actitud frente a los migrantes, la apertura de la pastoral juvenil, infantil y familiar, y la denuncia a la cultura de la muerte y el descarte.

La Medalla Milagrosa, nos ayuda en esta misión, ella no es un signo exterior, que se lleva al cuello para obtener una protección especial, sino un signo profético que nos pone de cara a los desafíos del mundo de hoy, y nos lanza como misioneros y discípulos de Cristo, a contrarrestar las fuerzas de la oscuridad que buscan opacar el mensaje siempre nuevo de Jesús.

Siento mucha alegría presentando esta novena edición de la Novena, y ruego a Dios que estos nueve días sean una oportunidad para profundizar en nuestro amor por la Medalla Milagrosa, ella que es un patrimonio de la Iglesia Universal y que nos sigue interpelando como creyentes, a mostrar a otros con alegría la fe que hemos recibido en el Bautismo.

Andrés Felipe Rojas Saavedra, CM
Seminarista Vicentino
www.corazondepaul.org

APROBACIÓN Y CORRECCIÓN

Padre José Alexander Correa Velásquez, CM
(Rector y superior del Seminario Mayor Villa Paúl)

METODOLOGÍA DE LA NOVENA

La invitación es a construir una medalla grande con la ayuda de toda la comunidad, se pueden dividir por grupos para que cada uno se encargue de adaptar el símbolo que vamos a ir ofreciendo día a día en la novena.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Padre Misericordioso, Tú nos has enviado a tu Hijo Jesucristo, y en él has revelado todo tu amor, él se ha hecho historia con nosotros y nos ha predicado tu Reino de justicia, para librarnos del individualismo y del rencor. Concédenos la gracia de imitar siempre su vida, ayudados por la fuerza del Espíritu Santo, para poder ayudarte en la construcción de un mundo más humano.

Te pedimos que, a través de la meditación de tu Palabra y orando con fe esta novena podamos abrir nuestro corazón a la gracia de la conversión y que quienes portamos la Medalla Milagrosa, seamos verdaderos discípulos y testigos de Cristo Resucitado, para superar las contrariedades del mundo y llevar a otros la esperanza y la paz a nuestra sociedad.

Padrenuestro.
Gloria.

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA

Madre de nuestro pueblo. La dulzura de tu mirada nos acompañe en esta novena que dirigimos en tu honor bajo la advocación de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios.

Queremos de tus manos prodigiosas, recibir esos rayos de misericordia infinita que tú derramas sobre tus hijos, ser nuevos y verdaderos discípulos capaces de comunicar a otros el mensaje liberador de Nuestro Señor Jesucristo, ayúdanos a encarnar el Reino de Dios, para hacerlo vida en medio de nuestra comunidad y de nuestra familia. Tú has asimilado con amor la Misión del Padre y nosotros queremos salir contigo al encuentro de los pobres y de los que sufren, queremos ser para los demás, rostro de madre que ama, cuida, contempla y en enseña. Amén.

– Oh María sin pecado concebida
– Rogad por nosotros que recurrimos a vos

GOZOS

Respuesta: puede ser el estribillo de una canción o la jaculatoria (Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que acudimos a ti.)

Madre Milagrosa, de ternura y compasión
Que haciendo historia de salvación
Vas caminando siempre con tu pueblo
Que a ti clama en la aflicción.

En mil ochocientos treinta,
En Francia, Calle del Bac,
A una pobre novicia,
La virgen santa se apareció.
Eran vísperas de San Vicente
Noche silenciosa de julio
Cuando la Madre dejó su trono
Y en una pequeña capilla se presentó.

Siendo la media noche
Un Ángel se apareció
Para darle un anuncio
De parte de la Madre de Dios.
Las luces se iban prendiendo
Las puertas se iban abriendo
Y al llegar a la capilla la hermana ansiosa la esperó.

La voz del cielo anunciaba
Que la madre llegó.
La sede sacerdotal
Con humildad ella ocupó.
La hermana Catalina
Sus manos colocó
En las piernas de la Madre
Y misión ella le encomendó.

En una mañana de noviembre
Los sentidos no lo percibieron
Pero un corazón atento
Nuevamente a la Madre observó;
Las insignias de la medalla
Que Catalina vio, se han convertido
En fuente de milagro y amor.

“Haz acuñar una medalla”
La Virgen le pidió
Para ser portada por los fieles
Con gran devoción.
Madre Santa, tu gran
Medalla es emblema de tu amor,
Hoy nosotros la portamos
En señal de filiación.

Sea por Jesús, sea por María
Sea por el ejemplo de los santos que nos guían.
Y que por la Medalla Milagrosa
Alcancemos la gracia de convertir
Nuestros dolores en alegrías.

PRIMER DÍA
La Medalla Milagrosa y el mundo de Hoy

Signo: El globo terráqueo (o una imagen del mundo) varias banderas, un cirio encendido y la imagen de Jesucristo y la Virgen María.

Símbolo: Los óvalos (se recomienda que sean en icopor o cartulina, deben ser dos del tamaño que se desee)

Lectura del Texto Bíblico: Lucas 12, 54- 59

Decía también a la gente: «Cuando veis una nube que se levanta en el occidente, al momento decís: «Va a llover», y así sucede. Y cuando sopla el sur, decís: «Viene bochorno», y así sucede. ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo?

«¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas con tu adversario al magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil y el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.

Palabra del Señor.

Reflexión:

En el hogar sencillo de Nazaret, María supo estar atenta a los signos de los tiempos, capto en su propio corazón el mensaje de los profetas, aceptando el llamado del Ángel Gabriel y asumiendo, con excelencia, la vocación encomendada por Dios.

Con esa disposición de espíritu, supo acoger en su propio seno al Hijo de Dios; su ternura y capacidad de acogida, permitió que Jesucristo recibiera desde su tierna edad, el ejemplo de una madre que desbordaba de amor por su familia.

La misma Mujer que construyó con solidez su hogar, fue la que, en 1830, a una huérfana de madre, le mostró la ternura y compasión que sobre pasa todo tiempo y lugar.

Y hoy, María sigue mostrando el camino a los hombres y mujeres en los desafíos del mundo moderno, presentando como única salida a la violencia y el individualismo, el amor y la ternura, capaces de restaurar todas las heridas de nuestra sociedad.

La Medalla Milagrosa es para los cristianos, signo del amor profundo que nos tiene Dios, capaz de hablarnos en los momentos más difíciles de la historia, señalándolos la cruz donde está Jesucristo, interpelando al mundo por su falta de sensibilización y justicia.

Explicación del Signo: El contexto social, político y religioso de la Francia de comienzos del siglo XIX era convulsionado, la Iglesia se levantaba poco a poco de la cruel persecución, y el ambiente de los franceses era de incertidumbre por la inestabilidad del sistema político. La Virgen María se presentó en este contexto a Santa Catalina Labouré, en una realidad de pobreza y de confusión. En estos dos óvalos que vemos hoy están plasmados los signos que nos remiten a Jesucristo, Evangelio vivo que comunica la buena noticia liberadora.

Explicación del Símbolo:

• ¿De qué manera la Virgen María nos sigue hablando a nosotros hoy en día?

• ¿Qué realidades necesitan urgentemente una intervención de ternura y amor?

SEGUNDO DÍA
La Medalla Milagrosa y los desafíos de la Iglesia

Signo: La Palabra de Dios, una Iglesia (puede ser en imagen) un camino y varias imágenes de realidades sociales

Símbolo: La imagen de la Virgen. La ponemos en medio de la jaculatoria. (No debe tener los rayos, ni la culebra, ni el mundo)

Lectura del Texto Bíblico: Hechos 1, 13-14

Y cuando llegaron subieron a la estancia superior, donde vivían, Pedro, Juan, Santiago y Andrés; Felipe y Tomás; Bartolomé y Mateo; Santiago de Alfeo, Simón el Zelotes y Judas de Santiago.

Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos.

Palabra de Dios.

Reflexión:

La Santísima Virgen, acompañó a la incipiente comunidad en su misión de continuar la obra de Jesús. Sin duda ella animó, orientó y aconsejó a los apóstoles, pues la madre conocía muy bien a su Hijo.

Ella se sintió responsable en la misión de la Iglesia, hizo suya sus necesidades y de seguro cumplió un papel protagónico en los primeros pasos de los creyentes. María sigue enseñando a la Iglesia a descubrir, por la fuerza del amor, el misterio de Dios hecho hombre, aquél que ha puesto su morada en medio de nosotros.

La Medalla Milagrosa, nace en un contexto eclesial, Francia y Europa iniciaban procesos de descristianización. Según los relatos de Santa Catalina, la Santísima Virgen María se veía muy afligida al hablar de los sucesos anticristianos que vendría sobre el país años más adelante. Pero ella presenta como única salida para la desesperación: el altar, donde muchas gracias son derramadas para los que piden con fe.

María se presenta como protectora y guardiana de la fe, su presencia santificadora se hace elocuente a través de signos siempre nuevos que nos remiten a Jesús. Todos los desafíos de ayer y hoy tienen su punto de convergencia en y desde el Evangelio, que interpelan a la Iglesia contemporánea.

Explicación del Símbolo:

María en la Medalla Milagrosa se presenta con los brazos abiertos, acoge a sus hijos. Ella también representa a la Iglesia, que es esposa fiel de Cristo. En el Apocalipsis se nos presenta una mujer vestida de sol que sufre con dolores de parto, esto quiere decir que la Iglesia sufre, como sufrió María, dolores de parto, al anunciar a Cristo en medio de las persecuciones del maligno, por eso también aparece pisando la cabeza de la serpiente sobre el globo terráqueo.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Qué desafíos encontramos como Iglesia en el mundo de hoy?

• ¿De qué manera acogemos el llamado del Papa Francisco de volver a Jesús para salir hacia las periferias?

TERCER DÍA
La Medalla Milagrosa y la naturaleza devastada.

Signo: Varias matas o floreros, algunos animales de juguete y basura arrojada alrededor del signo (bolsas, envases, tarros, envolturas, etc.)

Símbolo: debajo de la imagen de la Virgen ponemos el mundo y la serpiente.

Lectura del Texto Bíblico: Apocalipsis 12, 1-5

Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz.

Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas. Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se detuvo delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz. La mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha de regir a todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono.

Palabra del Señor.

Reflexión:

El mundo sufre dolores de parto, por el mal que el hombre ha hecho sobre él, la era industrial y a explotación desmedida de las riquezas naturales ha llevado al planeta a un callejón sin salida de desolación y miseria.

El daño ambiental ha llevado a la desaparición de muchos ecosistemas y al exilio de muchas poblaciones y animales, como lo ha dicho el papa Francisco: “entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22)” (LS, 1).

En la Medalla Milagrosa encontramos también nuestro mundo, todo el con sus mares, ríos y continentes, él es destinatario de las gracias divinas. María esta sobre el mundo, no en una actitud de dominación, sino inclinada hacia él derramando bondades de parte de su Hijo. En la primera fase de la aparición la vemos con el mundo en sus manos, cuidando de él y cargándolo como una madre que vela por sus hijos.

Imitemos a María en estas dos actitudes, sobre el mundo para construir ambientes favorables que nos permitan convivir sanamente con todas las especies, y con él en nuestras manos para cuidar y proteger del bien preciado encomendado por Dios al hombre.

Explicación del Símbolo:

La Virgen María esta sobre el mundo pisando la serpiente, evocando la restitución de las relaciones humanas que se rompieron en el Edén. En el Jardín el hombre y la mujer cedieron a las pretensiones de “ser como dioses”, pero la obediencia de María trajo la salvación al mundo, por eso se presenta vencedora, por encima del mal.

Preguntas para reflexionar:

• ¿De qué manera me estoy sintiendo comprometido con el cuidado de la “casa común”?

• ¿Cómo católico estoy siendo pionero en medio de mi comunidad en temas ambientales, de reciclaje y de protección de los derechos de la tierra y los animales?

CUARTO DÍA
La Medalla Milagrosa y los pobres

Signo: Un recorte con varias realidades de pobreza, un mercado, una Biblia y la siguiente frase: “Enaltece a los humildes y los colma de bienes”

Símbolo: Los rayos, se los ponemos en las manos a la imagen de la Virgen.

Lectura del Texto Bíblico: Lucas 1, 46- 55

Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia.

Palabra del Señor

Reflexión:

La Medalla Milagrosa es el signo de los sencillos, esos mismos que junto a la Virgen María siguen entonando un cántico de acción de gracias a Dios, porque se ha fijado en los humildes y tiene predilección por los que son marginados.

Hoy nuestra sociedad desprecia a los pobres, los considera sujetos de su propia desgracia, pero en la dinámica del Reino de Dios los pobres son víctimas de sistemas deshumanizantes y que buscan el beneficio de unos pocos. Hay una pobreza que es asumida de forma profética y feliz, como lo hizo Jesucristo que vivió siendo pobre y alentando a otros a llevar una vida sencilla y libre de las preocupaciones materiales.

Pero la pobreza reviste muchas situaciones dramáticas hoy en día, muchos pobres viven en situaciones precarias, sometidos a la exclusión social, laboral y condenados a estar fuera de los sistemas educativos y de salud. Como cristianos estamos llamados a condenar aquellas personas que promueven políticas de exclusión, que se roban los recursos públicos y que sumergidos en la corrupción condenan a miles de personas en la miseria.

Explicación del Símbolo:

Los Rayos, significan las gracias que la Santísima Virgen María alcanza de Dios para todos sus hijos que acuden a ella con fe y devoción. Ella misma le ha dicho a Catalina que de sus manos se desprenden unos rayos que no dan luz, estos representan los favores que no se piden y ella quiere derramar. Jesús nos invita a pedir con insistencia en la oración, “pidan y se os dará” “al que llama se le abrirá”, por eso ella intercede para que aquellas cosas que son conformes a la voluntad de Dios se alcancen para nosotros. Dios escucha el clamor del pobre y lo atiende en su aflicción, pues siente el dolor del pueblo que es oprimido y alienado.

Preguntas para reflexionar:

• ¿De qué manera somos parte de la solución o del problema en las realidades dramáticas de pobreza?

• ¿Soy consciente que muchas caigo en la sociedad de consumo y me olvido de las necesidades de mí prójimo?

QUINTO DÍA
La Medalla Milagrosa y la Familia

Signo: La Familia de Nazareth, imágenes de varias familias y un hogar.

Símbolo: La jaculatoria “Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti”. La ponemos alrededor de uno de los óvalos del día anterior.

Lectura del Texto Bíblico: Lucas 1, 26-33

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
Palabra del Señor

Reflexión:

Dios quiso que su Hijo naciera en una familia, sencilla y humilde como la de María y José, en un pequeño pueblo de Nazareth. La Familia ha jugado un papel importante en el proyecto salvífico de Dios. El libro del génesis nos recuerda que la relación del hombre con Dios surgió en las relaciones familiares, que se ha preocupado desde siempre por restaurar esos lazos que se pierden por la ambición y el odio.

En el seno de muchas familias, Dios ha llamado a hombres y mujeres que han transformado la historia de la Iglesia y del mundo; pero los hogares no son perfectos, muchos han tenido que lidiar con problemas desde su infancia: con la muerte prematura de sus padres, asumiendo responsabilidades desde pequeños o desobedeciendo a los proyectos de sus progenitores, entre otros.

En la Medalla Milagrosa, no está sólo la Virgen, en ella están representadas las familias, un llamado a la unidad y la perseverancia en medio de las pruebas, a superar las dificultades que nos encontramos en las familias de hoy; y como Iglesia, a realizar verdaderos gestos de acompañamiento, que nos comprometan a buscar la salida pacífica de tantos problemas que afrontan los hombres y mujeres de hoy, ayudarlos a sanar su pasado, a perdonar a sus propios familiares y a construir historias de amor y reconciliación.

Explicación del Símbolo:

La Jaculatoria, es la oración que la Santísima Virgen María le enseñó a Santa Catalina Labouré, en ella se contiene el misterio de la Inmaculada Concepción, dogma de la Iglesia Católica que para 1830, aún no se había aprobado. Más tarde el Papa Pio IX, en la bula “Ineffabilis Deus” proclamaría oficialmente la Inmaculada Concepción de la Virgen María el 8 de diciembre de 1854.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Qué problemas encontramos en las familias de hoy?
• ¿Nos sentimos comprometidos realmente con la pastoral familiar en nuestras parroquias o comunidades?

SEXTO DÍA
La Medalla Milagrosa y los refugiados

Signo: Imágenes de personas caminando, algunas huellas en el suelo y en lo posible la imagen de la huida a Egipto.

Símbolo: La cruz la pondremos en el centro del otro óvalo.

Lectura del Texto Bíblico: Mateo 2, 13- 14

El Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y permanece allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.» Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto

Palabra del Señor.

Reflexión:

Hoy estamos enfrentando una de las crisis humanitarias más fuertes y sin precedentes, a causa de miles de personas que, huyendo de su país, han llegado a países vecinos o lejanos. Personas que caminan por días buscando mejores oportunidades, algunas mueren en el camino y las que no, tienen que enfrentar el desprecio, la indiferencia, el hambre y otras incomodidades.

Al igual que estas personas, la Sagrada Familia, según el Evangelio de Mateo, tuvieron que huir de Belén y refugiarse en Egipto, por el deseo de muerte de un gobernante. Montados en un burro o caminando, María y José emprenden un viaje hacia lo desconocido, ayer como hoy, los extranjeros son mirados con zozobra, con duda y muchas veces con odio. A veces los lugareños tienen miedo de desacomodarse, no les gusta tener que lidiar con más personas a las que habitualmente están acostumbradas, sencillamente porque se prefiere la comodidad y el bienestar personal, antes que brindar la mano a quién lo necesita.

La Medalla Milagrosa, nos habla de estas realidades, María la mujer peregrina, nos enseña a poner la mirada en aquellos que caminan buscando mejores oportunidades de vida, ellos también llevan en su pecho la imagen de la Virgen que camina y que enseña a otros a tener la valentía de desacomodarse para servir más y mejor.

Explicación del Símbolo:

La Cruz está sobre la M en la Medalla Milagrosa. Tiene un doble sentido teológico: el primero, nos recuerda que Cristo en la Cruz nos dejó a la Virgen María como nuestra Madre; y el segundo, que por María nos vino Cristo el salvador del mundo. La Cruz es el estandarte de victoria, con ella Cristo venció la muerte y nos dio vida eterna.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Qué acciones concretas estoy realizando para aliviar los dolores de las personas migrantes?

• ¿Cómo Familia Vicentina qué estamos haciendo para hacer conciencia y fortalecer el apostolado con el peregrino?

SÉPTIMO DÍA
La Medalla Milagrosa y la juventud

Signo: La imagen de Santa Catalina Labouré, de algunos santos o beatos jóvenes de la Iglesia (Pier Frassati, Federico Ozanam, Francisco de Asís u otros) un cirio encendido, una mochila y sandalias.

Símbolo: debajo de la cruz ponemos la letra M.

Lectura del Texto Bíblico: Lucas 1, 39- 46

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor

Palabra del Señor

Reflexión:

La noche del 18 de julio de 1830, la Santísima Virgen María le pidió a santa Catalina un grupo de jóvenes que se consagrará a ella. María sin duda, conoce la fuerza que tiene la juventud para realizar trasformaciones positivas en la sociedad y en la Iglesia.

El Papa Francisco ha expresado: “Por eso insisto a los jóvenes que no se dejen robar la esperanza, y a cada uno le repito: «que nadie menosprecie tu juventud»” (C.V. 15)

María era una muchacha cuando recibió el anuncio del Ángel y Jesús era un joven adulto cuando inicio su predicación, sus apóstoles eran jóvenes entusiastas animados por una propuesta novedosa de Reino de Dios, también santa Catalina era una muchacha de apenas 24 años cuando recibió una misión, que solo con la fuerza de su testimonio y credibilidad podría llevar adelante.

La Medalla sigue cautivando a muchos jóvenes alrededor del mundo, ellos creen sin temor que la Medalla es un regalo del cielo que los compromete con la misión de la Iglesia, para salir como María sin miedo, a poner al servicio su juventud, en favor de los más necesitados.

Explicación del Símbolo:

La M es la primera letra del nombre de María, si bien en la época de Jesús era un nombre muy común, como lo es también en nuestros tiempos, en la persona de nuestra Madre se configura de una manera más especial, su nombre llena de consuelo a quienes la invocan, ella es la mujer más amada y representada en el mundo, nosotros sus hijos sentimos por ella un amor y una filiación que nos hace sentir que su nombre al ser invocado es como encender las luces de la fe.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Tenemos un corazón joven capaz de entender y tener paciencia con los retos que nos plantean los jóvenes de hoy?

• ¿Qué desafíos plantea para la Iglesia los problemas que afrontan la juventud y de qué manera estamos comprometidos con la pastoral juvenil en nuestra comunidad?

OCTAVO DÍA
La Medalla Milagrosa y los niños

Signo: Rostros de varios niños, algunos ángeles, el santo rosario y algunos juguetes o elementos que evoquen la infancia.

Símbolo: Debajo de la cruz y de la M, colocamos el Corazón de Jesús y el Corazón de María

Lectura del Texto Bíblico: Mateo 18, 1-6

En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron: «¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» El llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. «Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. Pero al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos, y le hundan en lo profundo del mar.

Palabra del Señor

Reflexión:

Cuentan los antiguos que cuando la mayoría de la gente no sabía leer, en los templos se hacía catequesis a partir de los vitrales o de las imágenes. Hoy vivimos en la era de los íconos y ellos hablan más que los grandes textos, y desde pequeños nos acostumbramos a asociarnos con las señales de tránsito, los símbolos informáticos, los logos comerciales, etc.

Los niños reciben la Medalla Milagrosa y aunque no saben leer o no saben de conceptos teológicos o dogmáticos, saben que es la Medalla de la Madre de Jesús y que ella con protección maternal cuida de ellos en los momentos más desdichados o felices de sus vidas.

En una ciudad mujeres se reúnen para tejer, mientras rezan el rosario, unos vestidos para los niños que son abortados, con valentía piden sus pequeños cuerpos para darles cristiana sepultura y en sus manos ponen la medalla Milagrosa, y así los entregan al seno de la tierra, ellas son madres para esos niños que no son amados.

La Medalla de la madre nos llama a ser madres para tantos niños víctimas de la violencia, de la explotación sexual y laboral, el dolor de tantos niños que se les arrebata la infancia, debe ser nuestro propio sufrimiento.

Explicación del Símbolo:

El Corazón de Jesús está coronado de espinas, representa la pasión de nuestro Señor, su muerte en la cruz y evoca al misterio de la redención del hombre. El Corazón de María está atravesado por un espada, que significa la profecía del anciano Simeón que le anunció que la pena por su Hijo sería como una espada que atravesaría de dolor el alma de la Santísima Virgen María.

Preguntas para reflexionar:

• ¿Cómo protegemos a los niños vulnerables que hay en nuestras comunidades?

• ¿De qué manera, como Iglesia, nos sentimos comprometidos para realizar con ellos acciones significativas que transformen sus vidas?

NOVENO DÍA
La Medalla Milagrosa y las víctimas de la violencia

Signo: una bandera blanca, el mundo, varias fotografías sobre guerra, y en el centro la palabra: PAZ. Al lado la Medalla Milagrosa terminada

Símbolo: Las doce estrellas las colocaremos alrededor del segundo óvalo.

Lectura del Texto Bíblico: Mateo 10, 16-20

«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles.

Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros.

Palabra del Señor

Reflexión:

Cuentan que, en tiempos de guerra, un soldado tomo consigo miles de Medallas Milagrosas y las arrojo desde lo alto a varios vecindarios, tal fue la devoción con que se realizó el hecho, que en aquellos lugares donde la medalla cayó se vio preservada de los bombardeos.

Esta historia tiene un paralelo años atrás, cuando San Vicente de Paúl, para frenar los impactos de la guerra en la región de Lorena, envío misioneros para aliviar el sufrimiento de aquellas personas.

Hoy estamos llamados a ser esas “pequeñas medallas” que son arrojadas a los lugares más devastados por el conflicto para aliviar el sufrimiento de los pobres, somos portadores de la caricia de Dios capaces de reconocer la llegada de Jesús en nuestras vidas.

La guerra saca lo peor del ser humano, crea ambientes de deshumanización y promueven un desprecio por la vida que empuja a batallas fratricidas, donde se pierde todo sentido de amor y conciencia de comunidad. Con María, nuestra madre, somos constructores de lugares, donde la paz sea un oasis, no solo hay guerra en los campos de batalla, hay conflictos en las familias, en los colegios, en las parroquias, en muchos otros lugares, y es responsabilidad nuestra ser agentes de perdón y reconciliación.

Explicación del Símbolo:

Las doce estrellas que están en el reverso de la Medalla Milagrosa, representan a la Iglesia de Jesucristo, aquellos que a lo largo de los siglos han acogido la llamada del Señor a construir el Reino de Dios, una Iglesia que fue fundada sobre doce columnas, es decir sobre los doce apóstoles que también representan las nuevas tribus de Israel (12 también) el nuevo pueblo de Israel donde se congregan ya no un solo pueblo sino todas las naciones.

Preguntas para reflexionar:

• ¿De qué manera somos agentes de paz y reconciliación en medio de nuestras comunidades y familias?

• ¿Qué víctimas de violencia encontramos en nuestro entorno?

ACTIVIDADES OPCIONALES PARA CADA DÍA DE LA NOVENA:

  • Actividad día 1: En una hoja en blanco le pedimos a cada participante que escriba sus intenciones y las coloquen en un cofre o una vasija; el recipiente se pondrá al lado de la Imagen de la Virgen o en un lugar especial y estará allí durante todos los días de la novena, hasta el último día en que se quemarán.
  • Actividad día 2: Cada participante llevará una vela, pegará en ella un papel con su nombre y la pondrá de frente al signo que se ha preparado.
  • Actividad día 3: Invitamos a todos los participantes a llevar semillas, se les proporcionara tierra y agua para que cada uno se compromete a sembrar lo que ha llevado.
  • Actividad día 4: Con recortes de noticias, vamos a buscar que realidades de pobreza encontramos en medio de nuestra comunidad o en nuestro país.
  • Actividad día 5: En una cartelera ponemos grande la frase “Que mi familia sea como el hogar de Nazareth:” y se invita a los participantes a escribir alrededor, los nombres de los integrantes de su familia o por lo menos los apellidos.
  • Actividad día 6: Se puede invitar el día anterior a que cada persona traiga un producto de la canasta familiar para armar un mercado, se puede entregar a una persona pobre que haya en nuestra comunidad.
  • Actividad día 7: Cada participante lleve una foto de cuando era joven y se puede socializar como era la juventud en esa época y que hay de parecido con relación a la juventud de hoy.
  • Actividad día 8: Se pide que el organizador de la novena, entregue a cada participante un cartón con forma de llama, detrás de cada cartón los participantes escribirán un compromiso que quieran tener con la Iglesia y con la pastoral de la parroquia; si se desea se puede compartir.
  • Actividad día 9: ¡Terminamos la Medalla Milagrosa! Ahora invitamos a todos los participantes a dar una reflexión final, sobre las enseñanzas que recibieron a lo largo de estos nueve días. Concluimos la novena con un ágape fraterno. Se recomienda que para mañana tengamos en una mesa especial la Medalla para todos los que participaron en la Novena y se les entregue para ser llevada con amor en el pecho.

ORACIONES FINALES
(Se sugiere escoger alguna de las que presentamos a continuación)

Consagración al Hogar

¡Oh Virgen María! A tu corazón inmaculado consagramos hoy nuestro hogar y todos los que lo habitan.

Que nuestra casa sea, como la de Nazaret, morada de paz y de felicidad por el cumplimiento de la voluntad de Dios, por la práctica de la caridad y por el perfecto abandono a la Divina Providencia.
Vela sobre cuantos lo habita; ayúdales a vivir Cristianamente; cúbrelos con tu protección maternal y dígnate, ¡Oh Bondadosa Virgen María! Formar de nuevo en el cielo este hogar que en la tierra pertenece por entero a tu Corazón Inmaculado. Amén

Oración a la Virgen Milagrosa

Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa, que te manifestaste a Santa Catalina Labouré como mediadora de todas las gracias, atiende a mi plegaria.

En tus manos maternales dejo todos mis intereses espirituales y temporales, y te confío en particular la gracia que me atrevo a implorar de tu bondad, para que la encomiendes a tu divino Hijo y le ruegues concedérmela, si es conforme a su voluntad y ha de ser para bien de mi alma.
Eleva tus manos al Señor y vuélvelas luego hacia mí, Virgen poderosa; envuélveme en los rayos de tu gracia, para que a la luz y al calor de esos rayos me vaya desapegando de las cosas terrenas y pueda marchar con gozo en tu seguimiento, hasta el día en que bondadosa me acojas a las puertas del cielo. Amén.

Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía. Amén.

Salve Regina

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos: Omnipotente y sempiterno Dios, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.

Sub tuum

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

Acordaos

Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido desamparado. Animado por esta confianza, a Vos también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las vírgenes!, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante vuestra presencia soberana. ¡Oh Madre de Dios!, no desechéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén.

OTRAS ORACIONES
Oración de fieles

Presidente: Invoquemos al Padre Celestial para que, por la maternal intercesión de María, Madre de Misericordia, acoja nuestras plegarias y digamos con fe:

R. Mira a la llena de Gracia y escúchanos, Señor.

1. Por la Iglesia Universal, para que sea portadora en el mundo de misericordia paz y reconciliación, roguemos al Señor.

2. Por el papa Francisco y nuestro obispo N., así como por todos los pastores de la Iglesia, para que sus voces se sigan levantando con un llamado a construir un país reconciliado y en paz, roguemos al Señor.

3. Por los que gobiernan las naciones, para que se comprometan por buscar que los ciudadanos nos dispongamos a acoger la paz en actitud de perdón y de reconciliación, roguemos al Señor.

4. Por los que sufren las consecuencias del odio, de la guerra y de la injusticia, para que encuentren el bálsamo del consuelo y la paz a través de los hombres y mujeres de buena voluntad, roguemos al Señor.

5. Por quienes aún persisten en aferrarse a la guerra como único camino, para que descubran que no hay mejor vía para el desarrollo y el progreso de los pueblos que el de la tolerancia, el respeto y la convivencia pacífica, roguemos al Señor.

Oremos: Padre bueno, llenos de confianza, imploramos tu misericordia; acoge las plegarias que te dirigimos por la maternal intercesión de María, que con su sí nos ha traído a Jesús, Príncipe de la paz, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Letanías

Dios, Padre celestial… ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo evangelizador de los pobres…
Dios, Espíritu Santo fruto del amor…
Santísima Trinidad, un solo Dios…

Santa María… ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios.
María, Mujer sin Mancha.
María, Madre Inmaculada.
María, Reina de las Misiones.
María, Promotora de la Caridad.
María, Mujer pobre, sencilla y humilde.
María, Virgen Poderosa.
María, Mujer Anunciada por los profetas.
María, Nueva Eva.
María, Madre Milagrosa.
María, Madre de todos en particular.
María, Intercesora de todas las Gracias.
María, Madre de los rayos.
María, Artífice de la Medalla Milagrosa.
María, Que te manifestaste a Santa Catalina Labouré.
María, Madre de las Hijas de la Caridad.
María, Madre de la Congregación de la Misión.
María, Inspiradora de todos los Movimientos Marianos Vicentinos.
María, Patrona de toda la Familia Vicentina.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Oremos: Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

CANTOS MARIANOS

1. Con la Música de la Blanca Paloma
Vicentinos unidos oramos (bis) /
Porque son tus rayos (tris)
Gracias del Señor. /

Milagrosa tus hijos cantamos (bis) /
Porque eres nuestra Madre (tris)
Madre de Jesús. /

Desde Francia hacia el mundo se extiende. (Bis) /
Tu medalla Santa (tris)
Regalo de Amor.

La Cruz y la M son signos (bis) /
Del amor de Cristo (tris)
Su madre nos dio

Admirable extiende sus manos (bis) /
Pisando la muerte (tris)
Otorgó la paz

2. Con la Música del Ave María
María presente en la gracia de Dios,
Nos trae del cielo, precioso don.

Tu Santa Medalla, regalo de amor,
Gozosos portamos pidiendo favor.

Santa Catalina a la Madre vio,
Cantemos el ave a su concepción.

Son símbolos grandes de la redención,
Al cuello portarla con gran devoción.

Sos milagrosa Madre de Jesús,
Ruega por nosotros a Cristo el Señor.

Los dos corazones vencieron la ira,
De la cruel serpiente arpía enemiga.

El mundo a tus plantas ¡oh dulce Mujer!
Los rayos son gracias ¡Oh Virgen María!

La cruz y la eme, la unión de María
Con su Hijo bendito ¡oh reina María!

3. Himno de la Medalla Milagrosa
La llevo en mi pecho porque prometiste
Al que la portara una gran bendición.
Tu santa medalla me acompaña siempre,
A Ti buena Madre me entrego hoy.
Los rayos son tus gracias, Milagrosa
Que a todos tú derramas, Milagrosa,
Y brotan de tus manos, Milagrosa,
Acogen a tus hijos, Milagrosa.

El pueblo confiado a ti clamó
Tu gracia divina
Y tu bendición.
Las doce estrellas,
Los dos corazones,
La cruz y la M
Son la redención.

Los rayos son tus gracias, Milagrosa
Que a todos tú derramas, Milagrosa,
Y brotan de tus manos, Milagrosa,
Acogen a tus hijos, Milagrosa.
Oh María concebida sin pecado,
Ruega por nosotros que acudimos a ti.

MISTERIOS CANTADOS
(con la música del Ave María)

Gozosos:
1. Bajando del cielo el ángel de Dios anuncia el misterio de la Encarnación.
2. La Virgen Bendita saluda a Isabel y su alma engrandece de Dios la merced.
3. Radiante una estrella nos muestra en Belén, nacido entre pajas el Dios de Israel.
4. Al templo llevando su humilde Jesús un rito Ella cumple de humilde virtud.
5. Con crueles angustias lo buscan doquier cuando El entre sabios enseña la Ley.

Luminosos:
1. En el Jordán Cristo alaba a Dios, y la voz del Cielo proclama al Señor.
2. Su Madre en las bodas pide intercesión y Cristo el Buen Hijo atiende a su voz.
3. Cambiando de vida los hombres tendrán, a Cristo el hermano como el Salvador.
4. Delante de Pedro, Santiago y Juan, la gloria se admira en el monte Tabor.
5. Admirable misterio de tan grande fe, La Eucaristía empieza a nacer.

Dolorosos:
1. Contempla alma mía a Dios tu Señor sumido en la angustia haciendo oración.
2. Ya rasgan sus carnes azotes sin fin, mis culpas merecen castigo tan ruin.
3. Corona de espinas taladran su sien más mi alma lo aclama por Dios y por Rey.
4. Un maduro madero soporta mi Bien, mis culpas cargaron un peso tan cruel.
5. Con dura congoja clavado en la cruz salvándome muere mi dulce Jesús.

Gloriosos:
1. Hosanna Aleluya el orbe exclamó al ver del sepulcro salir al Señor.
2. Ya vas hacia el Padre mi Dios y mi Rey en medio del gozo no olvides tu grey.
3. Espíritu Santo de Dios, Fuego y luz desciende trayendo saber y virtud.
4. Del valle del llanto al reino de amor asciende María la Madre de Dios.
5. Tu frente circunda corona imperial del cielo eres Reina, del mundo la Paz.

BENDICIÓN DE LA MEDALLA

V: Nuestro auxilio está en el nombre del Señor.
R: Que hizo el cielo y la tierra.
V: El Señor este con ustedes.
R: y con tu espíritu.

Oremos: ¡Oh Dios omnipotente y misericordioso! Que por las muchas apariciones en la tierra de la inmaculada Virgen María, te has dignado obrar maravillas para la salud de las almas y de los cuerpos, concede tu bendición a estas medallas, imágenes y objetos religiosos y que quienes los veneren con piedad o los lleven con devoción, sientan tu protección y obtengan tu misericordia. Amén.

Y quienes lleven la Medalla Milagrosa por primera vez: reciban esta santa medalla. Llévenla fielmente hónrenla con la veneración que merece, para que la piadosa y siempre Virgen María Reina de los cielos, los proteja y los defienda, y renovando los prodigios de su Amor, les obtenga misericordiosamente del señor cuanto pidieren, y vivan y mueran bajo su maternal protección amén.

Se rocía con agua bendita.

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Por P. Andrés Felipe Rojas, CM

Sacerdote Misionero de la Congregación de la Misión, Provincia de Colombia. Fundador y Director de Corazón de Paúl. Escritor de artículos de teología para varias paginas web, entre ellas Religión Digital. Autor de varias novenas y guiones litúrgicos. Actualmente párroco del Santo Cristo de Guaranda (Sucre)

3 comentarios en «Novena 2019 a la Virgen Milagrosa»
  1. Gracias por tan preciado regalo en esta novena a nuestra Madre Inmaculada de la Medalla Milagrosa. La haré llegar a personas que hemos estado cerca de San Vicente y de Santa Catalina Labouré. Dios le bendiga hermano Andrés cm.

  2. Muchas gracias Hermano Andrés, por tan hermosa novena, la compartí con nuestra Asociación Medalla Milagrosa en Cartagena, con nuestros familiares y amigos. Un abrazo fraterno y una feliz navidad desde ya.

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