Introducción:

Santa Luisa de Marillac, representa el ideal de mujer cristiana, multifacética, empoderada y adelantada a su época. Su legado no solo vive en sus hijas de la caridad, sino en todo católico que asumiendo los rasgos maternos de la Iglesia comunica a otros el espíritu de fe y caridad, de manera especial a los más pobres y desprotegidos.

Aún así Santa Luisa es una de las grandes santas, aún ocultas en la espiritualidad de la Iglesia, tal ves por la misma razón que muchos santos contemporáneos quedaron eclipsados por la luminosidad de vida y obra de San Vicente de Paúl, pero nos corresponde a nosotros hoy en este juicio histórico recuperar la grandeza de aquella en quien San Vicente confió sus dos más preciadas fundaciones: las Damas de la Caridad y las Hijas de la Caridad.

En este triduo ahondaremos en tres aspectos: 1. El de Madre, no podemos olvidar que Luisa fue una mujer de familia, que experimento el matrimonio y la maternidad. 2. El de Maestra, sin duda ella comunicó a sus hijas el don de la fe y su profundo conocimiento en Dios y el servicio a los pobres fruto de una espiritualidad encarnada. 3. El de Misionera, ella fue una mujer incansable, incluso en su lecho seguía con el mismo espíritu vigoroso comunicando el gozo de una vida enteramente dedicada al servicio de Dios por el Reino.

Espero disfruten estos tres días de encuentro con Santa Luisa.

P. Andrés Felipe Rojas Saavedra, CM
Corazón de Paúl
2022

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Contenido:

DÍA 1
MADRE

 Signo:

En un lugar previamente organizado, se puede colocar la imagen de Santa Luisa de Marillac, acompañada por imágenes de madres o hijas de la caridad con niños y la frase Compártenos los secretos de una maternidad fecunda al servicio de los pobres.

 Comentario inicial:

Reunidos hermanos y hermanas para empezar este triduo, con el fin de conmemorar a Santa Luisa de Marillac, patrona de las obras sociales de la Iglesia, queremos ir descubriendo una maternidad que se abrió al servicio de Jesucristo en la persona de los más pobres, hoy la Iglesia necesita recuperar el sentido maternal y misericordioso, que así como la Santísima Virgen María, quien inspiró el ser de madre de Luisa, nosotros también podamos velar por los más pequeños del Reino.

 En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Canto inicial.

 Momento penitencial

Algunos integrantes previamente seleccionados se irán poniendo en pie y recitan una de las siguientes suplicas, los demás acompañan con un canto o la siguiente frase:

“Perdónanos Señor, y danos un nuevo corazón”

Lector 1: Te pedimos Señor perdón, por los momentos en que la Iglesia no ha sido capaz de entender su verdadera misión entre los hombres y mujeres.

Estribillo de perdón.

Lector 2: Te pedimos Señor perdón, por todos los crímenes que a diario se cometen contra los niños, incluso los que aún están en el vientre de sus madres.

Estribillo de perdón.

Lector 3: Te pedimos perdón Señor, por aquellos que hieren o maltratan a los fieles del Señor, sin manifestar la misericordia que proviene de ti.

Otras intenciones libres.

Oración: ¡Señor mío! He recibido no sé qué luz nueva acerca de un amor no ordinario que deseas de las almas a las que escoges para que ejerzan en la tierra la pureza de tu Amor. Aquí tienes un rebañito, ¿podremos pretender ese amor? Me parece que tenemos ese deseo en el corazón, pero el conocimiento de nuestra flaqueza que se manifiesta en nuestras infidelidades pasadas, nos hace temer que nos rechaces. No obstante, el recordar que no has limitado el número de veces en que hemos de perdonar a nuestros enemigos, nos hace creer que eso será lo que harás con nosotras, y siendo esto así, creemos que nos amas. (de las obras completas- Marillac pág. 822)

 Salmo:

Comentario: El salmo 26 nos va adentrando al misterio de la misericordia de Dios que es Padre y Madre, ante todo pronostico negativo, incluso el de ser negados por los propios progenitores, el Señor nunca abandona, al contrario, asume esa misión de cuidado y protección al mejor estilo de un padre que esta al pendiente de su hijo para que no se pierda en los malos caminos. La misión maternal y paternal de la Iglesia consiste en prestar un cuidado adecuado a aquellos a quienes el Señor nos pone en nuestro camino como lo hizo Santa Luisa de Marillac.

Salmo 26 Confianza ante el peligro

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?

Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.

Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.

Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.

El me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá
en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca;

y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.

Escúchame, Señor, que te llamo;
ten piedad, respóndeme.
Oigo en mi corazón:
«Buscad mi rostro».
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro.

No rechaces con ira a tu siervo,
que tú eres mi auxilio;
no me deseches, no me abandones,
Dios de mi salvación.

Si mi padre y mi madre me abandonan,
el Señor me recogerá.
Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana,
porque tengo enemigos.

No me entregues
a la saña de mi adversario,
porque se levantan contra mí
testigos falsos,
que respiran violencia.

Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. Gloria al Padre…

 Momento con el Evangelio

Procesión: Dos personas dentro de la comunidad son escogidas para entrar con la Palabra de Dios y un cirio encendido, los demás puestos en pie aclaman con un canto u otro estribillo adecuado.

Iluminación Bíblica. Mateo 7, 7-11

«Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿O hay acaso alguno entre vosotros que al hijo que le pide pan le dé una piedra; o si le pide un pez, le dé una culebra? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! Palabra del Señor

 Meditación

De los Escritos de Santa Luisa de Marillac- Su testamento, fragmento dedicado a su hijo.

La obligación de madre, con el afecto natural que he tenido siempre profundamente por mi hijo, me hace recomendarle que se acuerde del cuidado que la bondad de Dios ha tenido de su educación para su salvación, y suplicarle que le sea agradecido por ello toda su vida, procurando no hacer nunca nada contra su santísima voluntad. Y para ayudarte a ello, hijo mío, aconséjate en todos tus asuntos de personas capaces y de santa vida, y para servirte útilmente de los consejos que te den, pídelos siempre antes de tener la opinión formada, porque esto te impediría decir francamente el pro y el contra de tus propuestas, y con ello te engañarías a ti mismo.

Espero con toda certeza de la bondad del señor Vicente que nunca te negará su asistencia en tus necesidades tanto en lo temporal como para lo espiritual. ¿Sabes lo obligados que tú y yo le estamos? Esto me hace suplicarte que, si tienes la dicha de tener ocasión de servir a su Compañía, te emplees en ello a fondo, ya que estás obligado a ello muy particularmente, no sólo por el reconocimiento a los beneficios que de ella hemos recibido, sino también por el servicio que ellos hacen a la santa Iglesia, nuestra Madre; haz, te ruego, lo mismo por los señores de la Comunidad de San Nicolás du Chardonnet, por las mismas razones.

Ruego a mi hijo que se acuerde con frecuencia de pedir a Dios por el descanso del alma de su padre y de traer a la memoria su buena vida, pues, era muy temeroso de Dios y exacto en ser irreprochable, y sobre todo de su paciencia en sufrir los grandes males que le sobrevinieron en sus últimos años, en los cuales practicó muy grandes virtudes.
 Acción de gracias

Algunos de los integrantes previamente seleccionados tendrán los siguientes letreros que llevarán, una vez lean la frase correspondiente, al centro de la reunión:

GRACIAS: gracias te damos Señor, por que inundaste de muchos dones la vida de Santa Luisa, su legado permanece en el tiempo gracias a tantas mujeres y hombres que en la Iglesia manifiestan a otros tu profundo amor hacia nosotros.

SANTA LUISA: te pedimos por intercesión de Santa Luisa que nos ayudes a hacer de nuestra caridad una manifestación del Reino de Dios, que sea autentica y desinteresada que no busque la propia gloria sino la honra de Jesucristo y su santísima Madre.

POR TU MATERNIDAD: Te damos gracias Señor por el regalo de nuestras madres y de todas las madres del mundo, para que en este tiempo en el que vivimos, el amor maternal sea capaz de enderezar nuestro rumbo y construir la sociedad del amor.

Oración del Padre Nuestro.

Oración Final por las vocaciones Vicentinas:

Oh Esperanza de Israel, Salvador suyo en tiempos de tribulación, mira propicio desde el cielo: contempla y visita esta viña, llena sus causes, multiplica sus brotes; renuévala ya que tu diestra la plantó.
La mies es mucha, los obreros pocos; por tanto te rogamos, dueño de la mies, envíes trabajadores a tu mies. Aumenta la familia, acrecienta nuestra alegría, para que se edifiquen los muros de Jerusalén.
Esta es tu casa, esta es tu casa; no se encuentra en ella, te pedimos, piedra que tu mano santísima no haya colocado. Pero a los que Tu mismo llamaste, consérvalos en tu nombre y santifícalos en la verdad. Amén.

Canto a la Virgen.

DÍA 2
MAESTRA

 Signo:

Hoy acompañamos la imagen de Santa Luisa, fotografías de mujeres o consagradas dando clases o impartiendo algún conocimiento. Y la frase: Santa Luisa ayúdanos a ser dóciles a la formación para ser buenos maestros de la caridad.

 Comentario inicial:

Hermanos y hermanas, el p. Robert Maloney, CM, meditando en los cinco rostros de Santa Luisa escribió: “aunque el papel de Vicente de Paúl fue tan importante en la formación de las primeras hijas de la caridad, fue Luisa de Marillac quien las fue formando a lo largo de los días. Ella acompañaba a las hermanas en los detalles de la vida diaria desde que ingresaban en la comunidad hasta que eran enviadas a misión…Durante más de 25 años Luisa fue la roca sobre la que se edificó la formación de las hermanas. Las directivas que daba a las hermanas que vivían con ella, las reglas que fue sugiriendo a Vicente, y las instrucciones que escribió para las hermanas envia­das a misión son claras, detalladas, y con frecuencia muy expresivas”

 En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Canto inicial.

 Momento penitencial

Algunos integrantes previamente seleccionados se irán poniendo en pie y recitan una de las siguientes suplicas, los demás acompañan con un canto o la siguiente frase:

“Perdónanos Señor, y haznos dóciles a tus enseñanzas”

Lector 1: Te pedimos Señor perdón, porque no hemos sido pacientes a la hora de trasmitir tu Evangelio.

Estribillo de perdón.

Lector 2: Te pedimos Señor perdón, porque la desidia y la fatiga nos impiden ser presurosos al encuentro de quienes necesitan de ti.

Estribillo de perdón.
Lector 3: Te pedimos perdón Señor, porque no hemos estado atentos a la voz del Maestro que nos invita a ser seguidores y evangelizadores.

Estribillo de perdón.

Otras intenciones libres.

Oración: Postrada con toda humildad a la vista de la verdadera presencia de Dios en todo lugar, único Ser y Creador de todas las almas inmortales, en el verdadero conocimiento de mi nada e impotencia sin su gracia, imploro muy humildemente su misericordia sobre mis miserias, que me han hecho culpable de tantas ingratitudes para con su bondad, a la que tantas veces he ofendido con mis miserables pecados que me hacen indigna de participar en los méritos de Jesús Crucificado en quien, confiándome a pesar de todo, pongo toda mi esperanza; suplicando para ello a la santísima Virgen que me sea verdadera Madre y protectora, y que me obtenga perdón, (Testamento de Santa Luisa. Obras completas, Marillac, pág. 828

 Salmo

Comentario: El cántico nos presenta a Dios paciente formador de su pueblo, caminando junto a ellos por el desierto y las distintas imágenes que utiliza el autor sagrado para hablar de esa compañía amorosa y fiel, esa misma convicción lleno la vida de Santa Luisa que en el camino de su vida dejó que Dios la tomara entre sus manos y fuera en verdad la niña de sus ojos cuidando de ella.

Cántico Beneficio de Dios para los suyos Dt. 32,1-12

Escuchad, cielos, y hablaré;
oye, tierra, los dichos de mi boca;
descienda como lluvia mi doctrina,
destile como rocío mi palabra;
como llovizna sobre la hierba,
como sereno sobre el césped;
voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.

Él es la Roca, sus obras son perfectas,
sus caminos son justos,
es un Dios fiel, sin maldad;
es justo y recto.

Hijos degenerados, se portaron mal con él,
generación malvada y pervertida.
¿Así le pagas al Señor,
pueblo necio e insensato?
¿no es él tu padre y tu creador,
el que te hizo y te constituyó?

Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre y te lo contará,
a tus ancianos y te lo dirán:

Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios,
la porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue la parte de su heredad.

Lo encontró en una tierra desierta,
en una soledad poblada de aullidos:
lo rodeó cuidando de él,
lo guardó como a las niñas de sus ojos.
Como el águila incita a su nidada,
revolando sobre los polluelos,
así extendió sus alas, los tomó
y los llevó sobre sus plumas.

El Señor solo los condujo
no hubo dioses extraños con él.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.

 Momento con el Evangelio

Procesión con la Palabra: dos personas dentro de la comunidad son escogidas para entrar con la Palabra de Dios y un cirio encendido, los demás puestos en pie aclaman con un canto u otro estribillo adecuado.

Iluminación Bíblica. Juan 13, 13-37

Vosotros me llamáis «el Maestro» y «el Señor», y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros.
Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros. «En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía. «Sabiendo esto, dichosos seréis si lo cumplís. Palabra del Señor

 Meditación

De los motivos para perseverar en la vocación según Santa Luisa de Marillac (Obras Completas, Marillac, pág. 767)

Tres razones sobre la necesidad que las Hijas de la Caridad tienen
para ponerse en la firme resolución de pertenecer toda su vida a la Compañía.

La 1ª a es la estima que debemos tener por la gracia de nuestra vocación.
La 2ª el peligro que supone estar en la incertidumbre que nos hace pensar siempre en el porvenir y nos impide emplear bien el presente.
Y la 3ª a las ocasiones que las Hijas de la Caridad tendrían en todo momento de perder su vocación.

Medios para formar esta resolución y mantenerla.

El 1º es pedirla con insistencia a Dios.
El 2º pensar a menudo en lo que es esta vocación que por una parte,
nos viene de Dios y que por otra, nosotras hemos aceptado, reconociéndonos indignas de ella
Y el 3º no dar entrada nunca a ningún pensamiento que nos desvíe de tal resolución.

Señales para conocer a las Hermanas que han formado esta resolución
La 1ª a es la de ser fieles observantes de sus Reglamentos.
La 2ª animar a las otras Hermanas y tener gran deseo de la perfección de todas.
La 3ª tener gran cordialidad y manifestarse una amistad sólida y respetuosa.

 Acción de gracias

Algunos de los integrantes previamente seleccionados tendrán los siguientes letreros que llevarán, una vez lean la frase correspondiente, al centro de la reunión:

SANTA LUISA: Te damos gracias padre bueno, por tantas personas que inspirados en Santa Luisa de Marillac siguen llevando el Evangelio a todos los rincones del mundo.

ENSÉÑANOS: Señor ayúdanos a permanecer en la escuela de Jesús que nos invita a seguir el verdadero camino que conduce a ti, y sobre todo a que por amor demos nuestra vida al servicio del Reino.

A FORMAR DISCÍPULOS: Señor te agradecemos por el ejemplo de tantos consagrados y el Papa Francisco que nos invita a ser una iglesia en salida, con la mirada puesta en Jesucristo que reclama de nosotros compromisos más serios.

Canto de alabanza.

Oración del Padre Nuestro.

Oración compuesta por Santa Luisa de Marillac.

Te adoro, Trinidad Santísima, un solo Dios en tres Personas, Padre,
Hijo y Espíritu Santo y te doy gracias por todas las mercedes que he recibido de tu bondad Te entrego mi corazón y cuanto me pertenece, para cumplir por siempre tu santa voluntad.

Concédeme, te suplico, oh Dios mío, la gracia de pasar este día sin
ofenderte y sin causar perjuicio a mi prójimo Dame el conocimiento de mis pecados y la contrición que debo tener por haberte ofendido. Tú, Dios mío, que eres tan bondadoso, por los méritos de la preciosísima Sangre de mi Salvador, ten piedad de nosotras y de todas las almas que se hallen en pecado mortal, para que, por tu misericordia, puedan alabarte eternamente. (De los escritos de Santa Luisa pág. 758)

DÍA 3
MISIONERA

 Signo:

Hoy acompañamos la imagen de Santa Luisa, fotografías de mujeres o consagradas en misión, pueden también colocar huellas, caminos o la cruz. Y la frase: Caminamos en el mundo construyendo el Reino de la mano de Santa Luisa.

 Comentario inicial:

Hermanos y hermanos nos disponemos para celebrar este último día del Triduo, y desde ya nos preparamos con un corazón bien dispuestos para que esta Solemnidad (en caso contrario fiesta o memoria) de Santa Luisa nos renueve el compromiso misionero, de ser una Iglesia en salida, que todo lo que hoy vamos a meditar nos sirva también para renovar nuestros compromisos cristianos.

 En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Canto inicial.

 Momento penitencial

Algunos integrantes previamente seleccionados se irán poniendo en pie y recitan una de las siguientes suplicas, los demás acompañan con un canto o la siguiente frase:

“Ayúdanos por tu misericordia, a salir a tu encuentro”

Lector 1: Te pedimos Señor perdón, por los momentos en que no hemos sido audaces ni creativos para llevar la buena nueva.

Estribillo de perdón.

Lector 2: Te pedimos Señor perdón, por el mal ejemplo de aquellos que tienen la misión de pastorear y que han sido causa de escándalo.
Estribillo de perdón.

Lector 3: Te pedimos perdón Señor, por la falta de fe y confianza en ti y por tantos desiertos que impiden la manifestación amorosa de tu Reino.
Estribillo de perdón.

Otras intenciones libres.

 Salmo

Comentario: Para el salmista, ninguna acción humana tiene sentido sino va a acompañada del poder de Dios, él es quien sostiene y guarda a cada hombre y mujer, lo hace a través de su amor providente pero también por medio de sus enviados, sus manos son las nuestras y sus pies son los nuestros cuando se ponen en sintonía a su llamado, eso lo vivió santa Luisa que fue obediente a ese llamado misionero..

Salmo 126 El esfuerzo humano es inútil sin Dios

Si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad,
en vano vigilan los centinelas.

Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!

La herencia que da el Señor son los hijos;
su salario, el fruto del vientre:
son saetas en manos de un guerrero
los hijos de la juventud.

Dichoso el hombre que llena
con ellas su aljaba:
No quedará derrotado cuando litigue
con su adversario en la plaza.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.

 Momento con el Evangelio

Procesión con la Palabra: dos personas dentro de la comunidad son escogidas para entrar con la Palabra de Dios y un cirio encendido, los demás puestos en pie aclaman con un canto u otro estribillo adecuado.

Iluminación Bíblica. Mateo 10, 16-20

«Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas.

Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. Palabra del Señor

 Meditación

De los escritos de Santa Luisa pág. 758

Nuestras Hermanas Ana Hardemont 1 y María Lullen 2 marchan a
Montreuil para ver lo que la divina Providencia quiere que hagan allí. Se acordarán de que han de buscar lo primero a Dios y su gloria y después, el interés de las personas con las que tienen que actuar, para servirlas lo mejor posible, atendida la disposición de su espíritu.

En tercer lugar, recordarán que en su manera de obrar y en su conducta no han de hacer nada que pueda ser perjudicial a la Compañía de las Hijas de la Caridad, ni entre ellas ni fuera, porque en el Interés de la Compañía tenemos que honrar a Dios.
Y sobre todo se guardarán mucho de hacer como cosa suya particular las obras en las que Dios nos hace el honor de emplearnos, ya sea por vana complacencia, satisfacción u otras miras de vanidad a las que con frecuencia debemos renunciar.

Serán lo más exactas que puedan, (mientras van de viaje) por los caminos, en cumplir sus Reglas; si no pueden hacer la oración por la mañana antes de marchar, la harán sin falta en la diligencia; antes de salir de la habitación en la que hayan pernoctado, harán el acto de adoración, y lo mismo por la noche el examen, de rodillas.

Llevarán consigo algún libro para hacer lectura en la diligencia y procurarán que sus ejercicios no llamen la atención y no hacerse importunas a los demás.

Tendrán cuidado de que no se les escapen palabras poco recatadas o
demasiado libres, ni acciones poco modestas, y para evitarlo, cada una velará por la otra para avisarla caritativamente si por inadvertencia se hubiera descuidado algo, y la que reciba el aviso lo echará a buena parte aun cuando no hubiere sido consciente de su falta.

 Acción de gracias

Algunos de los integrantes previamente seleccionados tendrán los siguientes letreros que llevarán, una vez lean la frase correspondiente, al centro de la reunión:

DISCÍPULOS: Te alabamos Señor, porque nos has hecho discípulos, compartiendo con nosotros la experiencia del amor del Padre, te suplicamos que reine en nosotros la unidad y la paz.

MISIONEROS: Señor te damos gracias por esta hermosa vocación misionera, por llamar a Santa Luisa de Marillac al servicio tuyo, y porque con un corazón sensato supo responder con generosidad.

DE JESÚS: Señor, hoy invocamos Tú Nombre, el nombre por el cual toda rodilla se dobla, para reconocerte como nuestro Rey, nuestro amigo, nuestro Maestro.

POR EL MUNDO: Queremos llevar al mundo la caricia de Dios, mostrándonos bien dispuestos a practicar las obras de misericordia, atendiendo con amor a quienes lo necesitan, para imitar el ejemplo de Santa Luisa de Marillac y no tener ninguna frontera física que nos impida llevar tu Evangelio.

Canto de alabanza.

Oración del Padre Nuestro.

Oración Final de los Escritos de Santa Luisa, pág. 827

Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, ven a purificar y embellecer mi alma para que sea agradable a mi Salvador y que yo pueda recibirle para gloria suya y mi salvación. Con todo mi corazón te deseo ¡oh Pan de los Ángeles, no mires mi indignidad que me aleja de ti, sino tu Amor que tantas veces me ha invitado a acercarme. Te ruego que te des todo a mí, ¡Oh Dios mío! y que tu preciosísimo Cuerpo, tu Alma santa y tu gloriosa Divinidad a quien adoro en este Santísimo Sacramento, tomen entera posesión de mi misma.
¡Oh dulce Jesús, oh buen Jesús, mi Dios y mi Todo! Ten piedad de todas las almas rescatadas con tu preciosísima Sangre, hiérelas fuertemente con un dardo de tu Amor para tornarlas agradecidas al Amor que te ha hecho darte a nosotros en este Santísimo Sacramento, por el cual te ofrezco la gloria que tienes desde toda la eternidad en ti mismo, todas las gracias de que has colmado a la Santísima Virgen y a los Santos y la gloria que ellos te tributarán eternamente por ese mismo Amor. Amén

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Por P. Andrés Felipe Rojas, CM

Sacerdote Misionero de la Congregación de la Misión, Provincia de Colombia. Fundador y Director de Corazón de Paúl. Escritor de artículos de teología para varias paginas web, entre ellas Religión Digital. Autor de varias novenas y guiones litúrgicos. Actualmente párroco del Santo Cristo de Guaranda (Sucre)

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